¿El Fan en el control del aire acondicionado me puede ayudar a ahorrar?
La respuesta es sí, el Fan en el control del aire acondicionado es una de las funciones más subestimadas en términos de ahorro energético. Para que te hagas una idea: el modo Fan puede consumir tan solo unos 150W, mientras que un aire acondicionado en modo frío puede llegar a consumir hasta 1.000W.
Esto supone un ahorro energético considerable, sobre todo si lo usas durante varias horas al día en lugar del compresor. Además, al prolongar el uso de esta función, ayudas a reducir el desgaste del sistema completo.
¿Cuándo es recomendable usar el modo Fan en el aire acondicionado?
Este modo es una herramienta versátil que, si se utiliza correctamente, puede mejorar significativamente tu confort y ayudarte a ahorrar energía. Las situaciones en las que activar el modo Fan puede ser una excelente decisión son:
Durante las noches frescas, donde no necesitas refrigeración, pero sí un flujo de aire para dormir mejor.
Al inicio de la primavera o final del verano, cuando la temperatura es templada.
Después de cocinar o limpiar.
Para ventilar habitaciones cerradas, eliminando olores o humedad leve.
Como complemento a la calefacción central o radiadores, puede ayudar a distribuir el calor de manera más eficiente por toda la habitación, evitando que se acumule en el techo.
Para secar el ambiente en días húmedos. El movimiento constante del aire puede contribuir a evaporar ligeramente la humedad superficial.
¿Cómo funciona el Fan de un sistema de aire acondicionado?
Cuando seleccionas este tipo de modo, lo que se activa en tu equipo es únicamente el ventilador del sistema interior (conocido como unidad split o unidad interior). Este ventilador toma el aire del ambiente y lo recircula, pasándolo a través de los filtros del aire acondicionado y distribuyéndolo nuevamente por la habitación.
Las funciones más comunes son:
Circulación de aire. Esta es su función primordial. Mueve el aire estancado, lo que puede ayudar a reducir la sensación de bochorno y a distribuir el aire de manera más uniforme por toda la estancia.
Ventilación. Aunque no introduce aire fresco del exterior como un sistema de ventilación forzada, al mover el aire interno, contribuye a una sensación de aire más "limpio" y menos viciado. Es útil para quitar olores molesto o para refrescar el ambiente después de cocinar, por ejemplo.
Homogeneización de la temperatura. En habitaciones grandes o con techos altos, el aire caliente tiende a acumularse en la parte superior y el aire frío en la inferior. El modo fan ayuda a mezclar estas capas de aire, logrando una temperatura más uniforme en toda la habitación.
Ahorro energético. Como veremos más adelante, al no activar el compresor, el consumo eléctrico del aire es significativamente menor. Esto lo convierte en una opción inteligente para mantener el confort sin disparar la factura de la luz.
Mejora de la calidad del aire. Al hacer circular el aire a través de los filtros del aire acondicionado, el modo Fan contribuye a atrapar partículas de polvo, polen y otros alérgenos, mejorando la calidad del aire interior, incluso si no está enfriando.
En el contexto de un hogar que busca optimizar su consumo energético, entender estas funciones es clave. Por ejemplo, si ya cuentas con un sistema de aerotermia para tu autoconsumo, el uso eficiente del modo Fan te permite maximizar el aprovechamiento de tu energía, reduciendo aún más tu dependencia de la red eléctrica y consolidando tu ahorro.