Impacto ambiental de las energías renovables y no renovables en España
La repercusión de las energías renovables en nuestro entorno comienza a manifestarse. Provenimos de una época en la que la explotación de recursos no renovables y contaminantes era la base de nuestro suministro energético. En los últimos tiempos, hemos observado un cambio de enfoque hacia las energías limpias.
El impacto positivo que estas fuentes de energía tienen en el medio ambiente motiva a diversas industrias a adaptarse, buscando contrarrestar uno de los problemas más acuciantes de la actualidad: el cambio climático.
Toda fuente de energía tiene una huella ambiental. Sí, incluso en las energías limpias y renovables. Pero, ¿cuáles son los problemas de las energías renovables? Si bien las fuentes renovables se están consolidando como la alternativa energética más limpia y sostenible, si tienen un impacto ambiental que varía según la tecnología usada y su ubicación.
¿Y los problemas de las energías no renovables? Las fuentes de energía tradicionales, como el carbón, el petróleo y el gas natural, son conocidas por ser las fuentes de energía más contaminantes, incluyendo riesgos para la salud pública, pérdida de biodiversidad, consumo de agua y tierra, así como contribuciones al calentamiento global debido a la emisión de gases contaminantes.
Tanto las fuentes de energía renovable como las no renovables requieren terrenos para su infraestructura, pero a menudo, las instalaciones de energías renovables ocupan menos espacio. Por ejemplo, la instalación de paneles solares puede integrarse en los tejados de las viviendas, y las turbinas eólicas pueden colocarse en áreas agrícolas sin interferir en la producción de cultivos.
También es importante destacar que, al reconocer y abordar de manera proactiva las posibles preocupaciones ambientales asociadas con cada tipo de energía renovable, podemos mitigar estos efectos a medida que estas tecnologías se vuelven cada vez más importantes en nuestra matriz energética.
España está acelerando el desarrollo de su infraestructura de energías renovables para cumplir con sus metas climáticas y por ello es fundamental comprender la relación entre estas tecnologías y el medio ambiente para tomar decisiones informadas y sostenibles en el camino hacia un futuro más limpio y sostenible.
Por ejemplo: el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 contempla que para 2030 el 74% del mix eléctrico español provenga de fuentes renovables, lo que implicaría casi duplicar la potencia instalada hasta los 159 GW, según la Asociación Empresarial Eólica.
¿Qué energía afecta el cambio climático?
Sin duda, la producción de energía desempeña un papel central tanto en el problema del cambio climático como en su solución. La mayoría de los gases de efecto invernadero, que forman una especie de manta que atrapa el calor alrededor de nuestro planeta, tienen su origen en la quema de combustibles fósiles para generar electricidad y calor.
La comunidad científica coincide en que, para mitigar los efectos más devastadores del cambio climático, es necesario reducir las emisiones casi a la mitad para el año 2030 y lograr un estado de emisiones netas cero para el 2050.
Para alcanzar estos ambiciosos objetivos, resulta fundamental hacer la transición de energías contaminantes (los combustibles fósiles) a fuentes de energía alternativas y más sostenibles. Las energías renovables, como la solar, eólica, hidroeléctrica, de biomasa y geotérmica, se encuentran en abundancia y son constantemente renovadas por la naturaleza. Estas fuentes de energía generan emisiones mínimas de gases de efecto invernadero o contaminantes, lo que las convierte en una opción limpia, accesible, económica y confiable.
Además de tener un impacto positivo en la lucha contra el cambio climático, esta transición hacia las energías renovables también crea oportunidades económicas y empleo en el sector de las energías limpias.
En España, específicamente, el potencial para la energía solar y eólica es considerable, dadas las condiciones climáticas favorables y la geografía del país. El impulso hacia un futuro más sostenible y la inversión en infraestructuras de energías renovables son esenciales para contribuir a la reducción de emisiones y garantizar un medio ambiente más limpio y saludable para las generaciones futuras.
¿Cómo afectan las energías renovables al medio ambiente?: su importancia y su relación con el desarrollo sostenible
La energía renovable, obtenida de fuentes naturales como el sol, el viento, el agua y la biomasa, se caracteriza por su inagotable disponibilidad y escasas emisiones de gases de efecto invernadero. Este no es un concepto moderno; históricamente, la energía natural se ha utilizado en diversas áreas como calefacción, transporte e iluminación.
No obstante, en los últimos 500 años, se hizo un viraje hacia fuentes energéticas más económicas pero dañinas, como el carbón (la energía más contaminante). Por ello, enfocar nuestros esfuerzos en la energía renovable es esencial.
A continuación, examinaremos cinco beneficios clave de esta transición:
Accesibilidad global: Las energías renovables están disponibles a escala mundial, ofreciendo una alternativa a los combustibles fósiles y reduciendo la dependencia de importaciones. La Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA) prevé que estas fuentes podrían proporcionar hasta el 90% de la electricidad mundial para 2050, impulsando el crecimiento económico y la reducción de la pobreza.
Rentabilidad: La energía renovable se ha convertido en la opción más económica, con un descenso significativo en los costes de la energía solar y eólica desde 2010. IRENA estima que para 2030, las renovables podrían suministrar el 65% de la electricidad mundial, contribuyendo a la descarbonización del sector energético para 2050.
Beneficios para la salud: La transición a energías limpias, como el viento y el sol, puede combatir la contaminación del aire y mejorar la salud pública, según informa la Organización Mundial de la Salud.
Ventajas económicas: Aunque requiere una inversión inicial, las energías renovables ofrecen beneficios económicos en las facturas, así como la reducción de la contaminación y los costos del impacto climático.
Creación de empleo: La inversión en energías renovables genera significativamente más empleo que los combustibles fósiles. La Agencia Internacional de Energía (AIE) estima que para 2030, el sector de energía limpia podría crear 9 millones de empleos, con un potencial adicional de 16 millones en industrias relacionadas.